Ecos del Vacío
Un eco es una repetición, una huella sonora que persiste aun cuando la fuente ya no está. El vacío, por su parte, no es simplemente la ausencia, sino un espacio de potencial, un escenario donde algo puede aparecer, resonar o desaparecer.
En tus obras, el “vacío” no es un fondo neutro: es parte activa de la composición. Las líneas, hilos y tensiones no encierran el vacío, lo dibujan, lo hacen visible. Allí es donde surge el “eco”: una reverberación visual y conceptual que parece venir de algo que existió antes —quizás orgánico, quizás mecánico— y que ahora solo sobrevive como trazo, estructura o vestigio.

LAS OBRAS